En la siguiente publicación te dejamos las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) más comunes, cómo se producen y qué complicaciones te pueden generar.
Si necesitas tratamiento u orientación puedes agendar una cita con nosotras.
Tricomoniasis
- Es bastante común y se produce por una infección transmitida por el parásito protozoario llamado Trichomonas Vaginalis.
- A menudo esta enfermedad no tiene síntomas, pero es una de las principales causas de la inflamación y flujo vaginal.
- Correctamente diagnosticada, su tratamiento es bastante sencillo.
Gonorrea
- Está causada por una infección bacteriana. Puede causar infecciones en los genitales, el recto y la garganta.
- Los síntomas en hombres son: sensación de ardor al orinar y una secreción blanca amarillenta por el pene.
- Los síntomas en mujeres: si bien son pocas las que presentan síntomas, puede desencadenar flujo vaginal y ardor al orinar.
Clamidia
- Es una infección bacteriana y muchas de las personas que la padecen no desarrollan síntomas.
- Los síntomas incluyen dolor genital y secreciones de la vagina o el pene.
- Es recomendable que recibir un correcto tratamiento con antibióticos para el paciente afectado y sus parejas sexuales.
Enfermedad pélvica inflamatoria
Tanto la clamidia como la gonorrea pueden causar una enfermedad en toda la región pélvica e infectar ovarios, trompas y útero, ésta se caracteriza por un dolor pélvico intenso y flujo amarillento verdoso con mal olor.
El tratamiento es mediante antibióticos, de no ser tratado a tiempo puede ocasionar inflamación y acumulación de líquido purulento en los órganos femeninos, lo que conllevaría largo plazo a una cirugía para retirar los órganos infectados y problemas para lograr una gestación sana.
Herpes genital
- Infección producida por 2 tipos virus que afecta a los genitales y la boca, causando llagas o ampollas.
- No existe una cura, pero se pueden atenuar los síntomas y mantenerlos controlados.
Sífilis
- Es producida por una bacteria. Su tratamiento sencillo si se detecta a tiempo. Si no se trata adecuadamente, la enfermedad se desarrolla en tres etapas.
- La primera etapa, se caracteriza por la aparición de llagas indoloras en los genitales, el recto o la boca. Y la segunda etapa se caracteriza por la aparición de un sarpullido.
- No se presentan síntomas hasta la última etapa y esto puede darse años después. Un mal tratamiento o descuido podría provocar daño en órganos como cerebro, corazón o nervios.